Los chernozems de Ucrania: cuando las bombas golpean en el suelo

24.01.2023

La tierra negra de Ucrania tiene propiedades especiales que la han convertido en productora mundial de cultivos comerciales. Dos tercios de Ucrania están formados por Chernozems ricos en humus, los suelos más fértiles del mundo. Pero fértil no es, por desgracia, sinónimo de resistente. Y con los suelos bajo el bombardeo de la guerra, los tanques avanzando sobre ellos y los terrones negros volando por todas partes, muchos científicos del suelo se preocupan: ¿cuánto daño se ha hecho? ¿Cuáles son los efectos de las bombas, los tanques y la munición en el suelo? Analizamos qué hace que los chernozems sean tan productivos, pero también frágiles, utilizando el trabajo de un geógrafo militar estadounidense.

Autora: Kathelijne Bonne. Edición en español: Silvia Zuleta Romano

Ucrania produce, entre otras cosas, aceite de girasol.
Ucrania produce, entre otras cosas, aceite de girasol.

Chernozems, así se llaman los famosos suelos negros que se extienden por el 60% del territorio ucraniano. Este nombre ruso significa literalmente tierra (zemlya) negra (cherny). Este tipo de suelo debe su fertilidad a la capa de humus esponjoso muy gruesa, que es decenas de veces más gruesa que en otros suelos. El humus está compuesto de carbono. Por esta razón, los suelos en los que se forma humus, son candidatos idóneos para la mitigación del clima mediante la captura y el almacenamiento de carbono.

Los Chernozems también son ricos en nitrógeno y fósforo, y requieren menos fertilizantes artificiales. Gracias a la abundancia de vida en el suelo y a su estructura esponjosa, hay abundante actividad biológica e intercambio de nutrientes y minerales. Pero, ¿por qué Ucrania cuenta con tanta riqueza natural?

Estepa, clima, Edad de Hielo

Los suelos de Chernozem se extienden de oeste a este en un cinturón, la "zona de tierra negra", a través de las estepas de Europa del Este hasta Asia Central. Suelos similares en América son los Molisoles negros, ricos en humus, de las praderas de Norteamérica y de las pampas de Argentina, donde los rendimientos agrícolas también son excelentes. A pesar de sus buenas cualidades, los chernozems y los molisoles tienen ciertas sensibilidades que ya han causado enormes estragos en América, véase mi primer artículo sobre los suelos negros y el desastre del Dust Bowl.

No es casualidad que los suelos negros fértiles se concentren en estos lugares concretos. El clima es responsable de ello. La enorme acumulación de humus es el resultado del justo equilibrio entre lluvia y sequía. En esas regiones esteparias llueve lo justo para mantener pastos, pero no bosques densos. La poca lluvia que cae impide que el humus se descomponga rápidamente y así las capas de humus se van acumulando.

Ahora bien, Ucrania está muy bien dotada por la Madre Tierra, no sólo en términos de suelo, sino también de geología. Muy por debajo de los suelos chernozem hay capas de sedimentos limosos, también llamadas loess, depositadas por el viento tras la última Edad de Hielo. Ello contiene arena fina y arcilla, una mezcla que da lugar a propiedades favorables. Ucrania ha heredado así lo mejor de dos climas, el de la antigua Edad de Hielo y el de la estepa actual.

Al sur de Mariupol

Justo al sur de la ruinosa Mariupol, en la región de Donbás, tan castigada, hay una ciudad: Dokuchaievsk. Su nombre sobre todo es relevante. Se debe al geógrafo ruso del siglo XIX Vasili Dokuchaev. Se le conoce como el padre de la ciencia del suelo porque había observado en el Imperio zarista que el suelo es una entidad compleja que se desarrolla bajo la influencia no sólo de la roca madre, sino también del clima, los organismos vivos, el relieve y el tiempo. Sus ideas son la base de la ciencia del suelo. Aún hoy, Rusia sigue siendo una autoridad y es uno de los pocos países que posee un museo dedicado al suelo: el Museo del Suelo y la Agricultura V.R. Williams de Moscú, activo desde 1954.

¿Son los suelos de Chernozem un objetivo?

Sabiendo todo esto, a casi un año del comienzo de la guerra ¿es casualidad que Ucrania siga estando en el ojo del huracán? Y nos aventuramos un paso más: ¿son los propios suelos de Chernozem el objetivo de la guerra? ¿Habría sido invadida Ucrania si sólo hubiera tenido a su disposición suelos altamente degradados y salinizados como los que rodean al desecado mar de Aral? Tal vez deberíamos preguntar a los politólogos cómo se compara el valor de un fértil suelo negro en la estrategia de guerra con otras industrias de Ucrania, como el carbón y los recursos minerales en el Donbas. No podemos dar un vistazo a las agendas políticas, pero lo que es seguro es que la guerra, sea cual sea el resultado, tendrá consecuencias de gran alcance simplemente por la riqueza del suelo y el rendimiento agrícola. Quizá uno de los pocos beneficios del conflicto sea que hemos agudizado nuestros conocimientos sobre el suelo y que se debería exigir a nuestros políticos que impusieran y aplicaran políticas sostenibles sobre el suelo donde sea.

"Bombturbation"

La producción agrícola de Ucrania está sufriendo grandes pérdidas este año debido al impacto de la guerra, principalmente porque los agricultores, al menos los que no han huido, tienen más dificultades para trabajar la tierra. Pero también hay consecuencias más directas de las actividades bélicas. Los estudios del geógrafo militar Joseph Hupy, de la Universidad de Purdue, en el estado de Indiana, muestran cómo absorben los suelos los conflictos militares. A lo largo de su carrera, investigó lugares de combates violentos en Francia y Vietnam. Describió cómo la guerra deja su huella en el suelo, entre otras cosas por los bombardeos, el atropello de tanques y la contaminación.

Hupy acuñó el término "bombturbation", un irónico eco del término bioturbación, que se refiere a las huellas dejadas por los organismos del suelo en el subsuelo, como los agujeros de lombrices. Las cicatrices de bombas impactantes son obviamente de otro calibre. Dejan un cráter similar al impacto de un meteorito. En el impacto de una bomba, el material del suelo y la roca que hay debajo se mezclan y trituran intensamente. Los agricultores pueden rellenar esos agujeros y arar encima, pero la buena estructura del suelo y la cohesión de sus agregados habrán desaparecido. Y la capa inferior triturada e impermeable impide que el agua se filtre a las profundidades. Surge un lugar donde el suelo se satura de agua y entonces las raíces de las plantas se asfixian porque ya no les llega aire. Algo similar ocurre cuando se pasa por encima de tanques pesados. El suelo se hunde, se compacta y desaparece el espacio para las raíces de las plantas. 

Los chernozems, en particular, son especialmente susceptibles a la compactación porque son muy aireados y esponjosos. La compactación puede reducir el rendimiento hasta un 60%.

El suelo contraataca

Pero los chernozems tienen una manera de contraatacar. Pueden retener mucha agua, lo cual se debe su esponjosidad. Es mejor pensárselo dos veces antes de conducir sobre un chernozem mojado. Más de un tanque ha quedado atrapado y se lo ha tragado la tierra, por así decirlo. Pero es un arma de doble filo, el propio suelo obviamente no se vuelve más sano.

Afortunadamente, también hay buenas noticias en este frente, el suelo es capaz de recuperarse por sí mismo al cabo de unos años gracias a la actividad y el enjambre de vida microscópica y lombrices. La recuperación puede acelerarse mediante una gestión sostenible de la tierra, por ejemplo, dejándola en paz durante un tiempo y permitiendo que vuelva a crecer la vegetación natural.

Fugas de munición

Un problema más grave y a largo plazo es la extrema contaminación del suelo asociada a la guerra. La munición y otros aparatos militares contienen toda una serie de metales pesados, como arsénico y plomo, y sustancias tóxicas, radiactivas o no, que se filtran al suelo. Y cuando las zonas mineras e industriales también se ven afectadas, como en el Donbás, el riesgo de liberación de sustancias nocivas es extremamente alto. La mayoría de las sustancias tóxicas persisten en el suelo durante mucho tiempo, son difícilmente degradables y contaminan las aguas subterráneas, los ríos y el agua. La rehabilitación de los suelos contaminados es compleja y costosa, y parece poco probable que un país en posguerra pueda afrontarla.

Sea cual sea el desenlace de la guerra y en manos de quién caigan los chernozems, esperemos que protegan y restauren lo mejor posible la riqueza del suelo del famoso cinturón de tierra negra.

¿El nuevo oro negro?

El mensaje es claro, hay que evitar la guerra a toda costa, no sólo por el sufrimiento humano sino también por la destrucción de los recursos naturales indispensables. Los suelos negros ricos en humus son el nuevo oro negro del futuro. Surgen de las cenizas de la industria petrolera, que durante décadas pareció ser el recurso más importante del mundo (aunque no se puede comer). Pero tampoco olvidemos que los suelos son mucho más que un sustrato en el que crecen alimentos al servicio de la humanidad. Esa visión es antropocéntrica y anticuada. Los suelos están conectados con todos los demás ecosistemas del planeta a través del intercambio y el ciclo de elementos esenciales (como el ciclo del nitrógeno) y desempeñan un papel crucial en el buen funcionamiento de la Tierra como el único planeta que conocemos en el que vida humana es posible.

El suelo es uno de los ecosistemas de los que menos se habla, principalmente porque no vemos a simple vista realmente lo que ocurre en él. Parece un sustrato estático e inmóvil y no puede igualar en encanto a un oso panda, un manatí o un leopardo de las nieves, por lo que nos sentimos menos inclinados a "salvar" el suelo o concederle un estatus de protección, aunque los expertos en esto son cada vez más escuchados en todo el mundo y la importancia de una buena política de suelos ya ha penetrado en las más altas esferas políticas. Pero en la mayoría de los países todavía falta actuar.

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Fuentes

Rebecca Dzombak, 21 juni 2022, Science News, Russia's invasion could cause long-term harm to Ukraine's prized soil.

Parya Broomandi, Mert Guney , Jong Ryeol Kim and Ferhat Karaca, Parya Broomandi, Mert Guney, 2020, Soil Contamination in Areas Impacted by Military Activities: A Critical Review Sustainability, 12(21), 9002; https://doi.org/10.3390/su12219002

Hupy, Joseph P.1; Schaetzl, Randall J.2. Introducing "bombturbation", a singular type of soil disturbance and mixing. Soil Science: November 2006 - Volume 171 - Issue 11 - p 823-836 doi: 10.1097/01.ss.0000228053.08087.19

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